Estandarización de los programas de formación de los colaboradores de la red de hogares de la fundación San Vicente de Paul fortalecerá el servicio con sello de caridad de calidad que entregan a los adultos mayores.
“Como profesionales de la salud nuestra labor se vuelve a veces fría. Las capacitaciones nos hacen volver a nuestro centro y a tener presente que nuestro trabajo es entregar un servicio de calidad y que no solo debemos hacerlo de forma profesional, también hay que hacerlo desde la empatía y el cariño. Nos han ayudado a reflexionar el por qué elegimos este trabajo y no otro y que tenemos un vínculo potente con la misión que tiene la fundación de entregar un servicio de caridad de calidad”. Así describe Nancy Vergara, Técnico Superior en Enfermería (TENS), quien trabaja hace 8 años en el hogar Cerro la Virgen de San Javier, el efecto que ha tenido en ella el nuevo plan de capacitación que está implementando la red de hogares de la Fundación San Vicente de Paul.
Este año el habitual programa de capacitaciones de la red se ha redefinido con una mirada más completa y estandarizada a nivel nacional. El nuevo programa que busca nivelar los conocimientos de los colaboradores para consolidar los altos niveles de servicio que requiere la atención de los adultos mayores.
Viviana Hermosilla, Encargada de Desarrollo de Personas y Servicios de la red, afirma que este plan forma parte del sello Caridad de Calidad que el Área Personas Mayores ha estado implementando en todos los hogares desde 2013. Explica que los hogares siempre han contado con capacitaciones, pero que a partir del 2018 se estandarizaron los programas, contenidos, recursos y materiales para que todos los colaboradores de la red de hogares accedan al mismo conocimiento y exigencias.
Se espera que 840 asistentes de personas mayores, profesionales del área de la salud y otros trabajadores de la red participen durante 2018 en 638 capacitaciones, las que abordarán dimensiones técnicas, atención y servicios básicos, atención sanitaria y rehabilitación, enfoques de derecho, la misión y el sello de caridad de calidad de la fundación, temáticas que están en concordancia con el Programa de Atención Usuaria Diferenciado según Nivel de Valencia, cuyo objetivo es dar una atención integral y personalizada de acuerdo al nivel de autonomía de los residentes, considerando sus capacidades físicas, cognitivas, sociales y espirituales, con el fin de mantener y/o mejorar su calidad de vida.
Como resultado, los colaboradores de los hogares no solo mejorarán sus competencias técnicas, sino que también se compenetrarán de mejor manera con el sello y la misión de los hogares de la fundación San Vicente de Paul. “No se trata solo de hacer bien nuestro trabajo en los aspectos técnicos, sino que también de hacerlo al estilo de nuestra fundación, es decir, poniendo la caridad cristiana en la base de todas nuestras acciones. Es muy diferente trabajar bien que hacerlo bien y con amor. Ahí está nuestro sello”, explica María Victoria Campos, Directora Área Personas de la red.
Aunque el Plan entrega todos los lineamientos, en los hogares existe la posibilidad de proponer otras capacitaciones según sus propias necesidades, siempre y cuando se cumpla además el programa base.
Medir para mejorar
Para poder analizar su eficacia, el plan contempla el seguimiento de los contenidos vinculados al Programa de Atención Usuaria Diferenciado según Nivel de Valencia, además del registro detallado de las asistencias de los colaboradores. Ambos resultados incidirán en la evaluación de desempeño de los colaboradores que se realiza en mayo y noviembre.
Cada 3 ó 4 meses se evaluarán los resultados y estadísticas de cada colaborador, control que permitirá advertir a las directoras y colaboradores si necesitan mejorar su desempeño.
“Por un lado, buscamos tener certezas de que se están abordando los contenidos estandarizados para todos, y por otro, también debemos chequear si en la práctica los colaboradores están aplicando los conocimientos adquiridos en su servicio a los adultos mayores”, explica Viviana.
Julietta Fuentes, directora del hogar Cerro la Virgen de San Javier, valora la implementación del plan, porque asegura que viene a reforzar el trabajo que han estado desarrollando. “El hogar se ha ganado un prestigio con el trabajo de los colaboradores y la dedicación con la que tratan a los adultos mayores. Con este plan vamos a consolidar ese estilo. Ya en los primeros meses del año nos permitió estandarizar la información. Antes sabíamos que teníamos que cumplir con la realización de capacitaciones, y nosotros buscábamos la información o adecuábamos los programas según lo que creíamos pertinente. Esta pauta nos ha permitido que las colaboradoras tengan el mismo nivel de formación, que hablen el mismo idioma y manejen los mismos contenidos y códigos técnicos, lo que las empodera e incluso les potencia su autoestima”.
Nancy Vergara, TENS del hogar Cerro La Virgen de San Javier, dice que las capacitaciones han sido para ella como una voz de alerta para hacerla consciente de la relevancia del trabajo que desempeña. “Como trabajadoras hemos tenido un mayor compromiso y disposición para ser más profesionales”.