La vocación Vicentina
La vocación de los miembros de la Sociedad, llamados Vicentinos, es seguir a Cristo por medio del servicio a aquellos en necesidad y dar testimonio de Su amor compasivo y liberador. Los miembros demuestran su compromiso por medio del contacto de persona a persona. Los Vicentinos sirven en la Esperanza.
No hay trabajo de caridad ajeno a la Sociedad. Se incluye cualquier forma de ayuda que alivie el sufrimiento o carencia y que promueva la dignidad humana en todas sus dimensiones.
La Sociedad sirve a cualquiera en necesidad sin importar la creencia, raza o antecedente social, salud, género u opiniones políticas.
Los Vicentinos se esfuerzan en buscar al pobre, encontrar aquellos en necesidad, a los olvidados, y a las víctimas de la exclusión o de la adversidad.
Fieles al espíritu de sus fundadores, la Sociedad trabaja para renovarse y adaptarse a las condiciones cambiantes del mundo. Busca siempre estar conscientes de los cambios que ocurren en la sociedad humana y de las nuevas formas de pobreza que se identifican o anticipan. Da prioridad a los más pobres de los pobres y aquellos que son más rechazados por la sociedad.
De la Regla de la Confederación Internacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl