A un año de su exitosa implementación, la iniciativa se replicará durante el 2017.
Como una experiencia positiva e innovadora califica Javiera Arenas, nutricionista de las residencias de la Sociedad de San Vicente de Paul, la implementación de los almuerzos temáticos en las residencias de la Sociedad de San Vicente de Paul Chile.
La iniciativa busca sorprender a los residentes una vez al mes, con la entrega de un menú de comidas típicas de algún país. Además se ambienta de manera especial el comedor con decoración, imágenes y en ocasiones hasta con música folclórica de ese lugar, para hacerlos “viajar” a través de los sabores, olores, colores y ritmos.
El proyecto se inició en enero de 2016 y ya ha entregado 14 almuerzos, con menús típicos de Argentina, Italia, China, Brasil y Perú, entre otros países.
La nutricionista dice que la propuesta nació por una necesidad de ofrecer un espacio novedoso, para cambiar la rutina de los residentes y con el objetivo de estimularlos a acercarse a la cultura de otras naciones.
Agrega que el 2017 se definió darle continuidad al proyecto, debido a los excelentes resultados obtenidos hasta ahora. “A los residentes les encanta esta actividad. Están expectantes por saber cuál será el menú del mes. Nos agradecen la preparación y la ambientación que realizamos”, explica.
Esther Lorca Espejo, de 96 años, dice que “es un momento muy agradable, porque no es solo que nos sentemos a degustar comida de otros países. Lo disfrutamos porque se prepara una ambientación donde ponen la bandera del país, alguna tarjeta que explica algo característico e incluso disfrutamos de la música”.
Cuenta que el plato que más le gustó fue el ají de gallina y el suspiro limeño, porque “la comida peruana es muy sabrosa”.
Algunos menús, que han sido del gusto de los residentes, se han incorporado a la minuta habitual de los almuerzos. “Por ejemplo, la feijoada (brasileña) y la sopa de cebollas (francesa), fueron la delicia de los adultos mayores, así que los sumamos a la carta para que los sigan disfrutando”, explica la nutricionista.
Dice además que el proyecto sobrepasó las expectativas, especialmente por el nivel de compromiso con que fue asumido por el personal de cocina de las residencias. “Veo a los manipuladores de alimentos motivados, ya que han propuesto sus ideas en las recetas. Y el entusiasmo también tiene que ver con enfrentar desafíos, porque se sienten trabajando en la cocina de un hotel cinco estrellas, elaborando platos gourmet. Sin duda, todo esto ha fortalecido el trabajo en equipo en todas las residencias”.
Para este año se continuará con un almuerzo mensual, con la única diferencia de que no solo serán vinculados a países, sino que se también se realizarán en forma coordinada con las actividades más relevantes del mes, como el Día de la Madre o Fiestas Patrias, siempre con el fin de entregar lo mejor del trabajo del equipo a los adultos mayores. “Seguiremos tratando de mejorar el servicio, la atención, el trabajo, el ambiente, intentando siempre que sea mejor para todos”, concluye Javiera.