Hogar San José de Ancud, al servicio de la inclusión

La obra más reciente de la fundación redobla sus esfuerzos para entregar una oportunidad de desarrollo integral a los 45 residentes con discapacidad que acoge. “Estamos muy contentos con la casa nueva, quedó todo muy lindo. Lo que más me ha gustado del hogar es que las habitaciones quedaron muy bonitas y desde mi ventana puedo ver la ciudad. Es bonito mirar desde ahí y sentir que uno vive la libertad”, cuenta Marcelo Kappes, uno de los 45 residentes que desde septiembre de 2018 fueron reubicados en el hogar San José de Ancud.
Ximena Ortega, Directora del hogar, explica que los residentes provienen del hogar San Vicente de Paul de Ancud. Obra que acogió durante muchos años a estas personas adultas con discapacidad mental, quienes recibieron techo, alimentación, cariño y los cuidados adecuados para desarrollar una vida digna. “La fundación tomó una profunda decisión para potenciar la atención que requieren estas personas, abordando sus necesidades específicas y ajustando sus estrategias de servicio. Velamos por sus derechos con el fin de que desarrollen sus potencialidades al máximo”.
La nueva obra de la Fundación San Vicente de Paul Chile, es un proyecto que ha estado desarrollando un trabajo profesional y enfocado en el cuidado de personas en situación de discapacidad. Para dar cumplimiento a la misión de la fundación y a los requerimientos de los residentes, el hogar adoptó las medidas adecuadas para afrontar este nuevo desafío. Por ello se buscó la asesoría de la Fundación Rostros Nuevos del Hogar de Cristo, especialistas en discapacidad mental. La organización, que apoyará durante dos años al hogar, realizó un diagnóstico y elaboró un levantamiento de necesidades los que determinaron que el programa específico de atención debe enfocarse en la salud y la planificación diaria de actividades de los residentes. A su vez, se preparó al equipo de trabajo con el fin de que las colaboradoras sean un aporte en la entrega de un servicio de calidad profesional.
“Hemos recibido capacitación y asesoría durante varios meses. El trabajo conjunto ha sido extraordinario y nos ha permitido enfocarnos en estas dos labores. En esta misma línea es que hemos estado generando un acercamiento con la comunidad con el objetivo de visibilizar la realidad de los discapacitados y crear consciencia de que los residentes tienen los mismos derechos que todos y pueden desarrollarse, soñar y ser un aporte para la sociedad”, asegura Ximena.
El fortalecimiento del vínculo con la comunidad ha sido uno de los pilares del programa. En este sentido los residentes han tenido constantes actividades recreativas, culturales, deportivas, entre otras, con colegios de Ancud, la Casa de la Cultura, la Municipalidad, el Hospital, juntas de vecinos y organizaciones sociales de la zona.
Ximena asegura que desde que se inició el programa de vinculación los residentes están más activos y han mejorado su nivel físico y mental. “Nuestro desafío es empoderarlos y que sean reconocidos como sujetos de derecho ante la comunidad. Creo que estamos avanzando en cambiar los prejuicios y estigmas que existen sobre estas personas, al menos en Ancud”, afirma.
Marcelo siente que con sus compañeros han podido estrechar lazos con la comunidad lo que tiene a los residentes muy motivados y felices. “Hemos comenzado a tener una nueva vida. Ahora nos sentimos con mayor libertad y hemos participado de muchas actividades muy entretenidas”.
En pocos meses se han logrado avances sustantivos y el objetivo es seguir creciendo. Uno de los principales desafíos que se plantearon para este año es aunar criterios con diversas instituciones para ser actores relevantes en la generación de políticas públicas sobre la discapacidad en la zona. “Este año queremos crear una mesa de trabajo en la que participen de forma permanente la Municipalidad, el Gobierno, el Hospital, entre otros, porque la meta que tenemos es alta y hay mucho por avanzar en materia de inclusión social”, concluye Ximena.
Inauguración del hogar
El hogar se inaugurará oficialmente el 31 de enero. La actividad contará con la presencia de Francisco Velasco, Gerente General de la Fundación San Vicente de Paul, Sebastián Álamos, Coordinador del hogar San José y Laurita Vicuña de Ancud, María Elena de Castro, Directora del Área de Personas Mayores de la fundación y varios colaboradores de las obras de la fundación de Ancud.