La comunidad del hogar Francisco Javier Baeza se organizó y junto con regalar una tarde de entretención para los residentes, reunieron fondos para hacer esperadas reparaciones.
Una comunidad que se organiza logra grandes objetivos. Así lo demuestran la creatividad y generosidad con que la comunidad del Hogar Francisco Javier Baeza logró resolver una necesidad concreta del hogar, mediante una actividad de integración y cooperación voluntaria.
Ante la falta de recursos para hacer una reparación muy necesaria en el hogar, el personal, los apoderados y los mismos residentes decidieron auto gestionar la solución y organizaron un entretenido bingo solidario.
El 4 de julio todos se reunieron en el hogar de Penco, para compartir una entretenida velada de juegos cumpliendo la doble función de regalar a los residentes una tarde amena y activa, reuniendo además fondos que se necesitaban.
“Fue un gran beneficio de integración, ya que tanto apoderados, residentes y personal participamos con entusiasmo y ganas de querer realizar otras actividades de este tipo, que van en ayuda de nuestro hogar”, dijo la Directora, María Inés Fuentealba.
Los premios fueron aportados por los mismos familiares, apoderados e incluso el personal del hogar, que en una demostración de compromiso y solidaridad recolectaron distintos elementos para dar emoción al juego.
La experiencia fue todo un éxito. “Es la primera vez que se realiza un evento de este tipo. Todos los que participamos quedamos contentos y motivados para realizar pronto una nueva actividad”, manifestó María Inés.
La recaudación llegó a los $435.000, que serán usados para la reparación de los timbres de llamada en las habitaciones.