Juntos por una buena convivencia

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Los equipos de Convivencia Escolar de la Red Educacional San Vicente de Paul se reúnen permanentemente a revisar y mejorar su programa de trabajo para fomentar un buen clima en toda la comunidad escolar. “La experiencia nos ha demostrado que los colegios que cuentan con reglamentos de convivencia escolar rigurosos y en los que se realizan numerosas iniciativas para promover la buena convivencia son los que reportan el mejor ambiente. Esto nos ha hecho concluir que una buena convivencia es algo que se construye con mucho trabajo, con propuestas positivas y también con reglas y acuerdos claros”. Así describe Pilar Illanes, Directora Académica de la Red Educacional San Vicente de Paul, los fundamentos del trabajo que se viene realizando desde hace más de un año en el área de Convivencia Escolar.

La red educativa cuenta con un completo programa que busca promover ambientes de respeto y buen trato dentro y fuera de los colegios, generando instancias para que todos los actores de la comunidad escolar cumplan un rol activo en esta tarea.

Para cumplir con este objetivo, cada colegio cuenta con un Departamento de Convivencia Escolar, compuesto por un jefe del área y varios asistentes. Los equipos trabajan colaborativamente para generar las condiciones de una sana convivencia, promoviendo el rol activo en la resolución de conflictos y utilizando estrategias que promuevan el diálogo y la mutua comprensión.

Los Encargados de Convivencia Escolar de la red se reúnen dos veces al año y su trabajo busca ir más allá de lo que exige el Ministerio de Educación, en cuanto a contar con un protocolo y velar por su cumplimiento. “Diseñamos planes de convivencia escolar anuales que contemplan muchas actividades comunitarias y familiares para generar un ambiente agradable y alegre, de unión y equipo. También se realizan test de clima escolar o encuestas, cuyos resultados se traducen en diversas acciones para lograr mejoras a través de talleres, intervenciones del área de psicología o trabajo individual, cuando se hace necesario”.

A su vez, los Asistentes de Convivencia se vinculan permanentemente con la comunidad. Tienen asignados ciclos o sectores para que puedan conocer bien a los estudiantes que tienen a su cargo. También ingresan a las salas de clase y trabajan en equipo con los docentes.

El Programa de Convivencia Escolar busca que cada colegio sea un espacio cálido y humano donde se acompañe a los estudiantes, se establecen lazos con ellos y con sus apoderados, de modo que pueda haber un crecimiento en conjunto con las familias cuando se presentan dificultades. “Nuestro acento está puesto en el fortalecimiento de una comunidad unida. Nos concentramos en detectar posibles situaciones de conflicto a tiempo, para que podamos abordarlas y trabajar en ellas antes de que se vuelvan graves. También hacemos seguimiento de los casos a través de un acompañamiento individual a quienes lo requieren”.

Agrega que para que este trabajo de frutos es importante acoger a cada estudiante. “Sabemos que ellos necesitan que los miremos a los ojos, que conversemos con ellos, y en ocasiones, que busquemos apoyo de especialistas o que actuemos de acuerdo a lo que determina el Ministerio de Educación, para evitar posibles circunstancias de vulneración de derechos. En estos casos el equipo de Convivencia Escolar activa los protocolos, entregando información al psicólogo y al Director del colegio, para realizar las acciones que sea pertinente y, siempre que sea posible, en conjunto con sus familias. Nuestro compromiso es apoyarlos a través de todas las herramientas que están a nuestro alcance”, concluye.