La Red de Hogares refuerza sus medidas para reducir el riesgo de contagio del Covid19

Como parte del programa preventivo de la Red de Hogares San Vicente de Paul frente a la pandemia del COVID-19, desde el 25 de marzo se implementó un protocolo específico para el ingreso y salida de los colaboradores, cuyo principal objetivo es detectar tempranamente si algún colaborador sufrió el contagio del virus.

Una de las primeras medidas de este nuevo protocolo fue capacitar a los colaboradores sobre los tipos de prevención que deben adoptar durante sus traslados entre su domicilio y los hogares. Además, se sugirió el uso de vestimentas que dejen la menor cantidad de piel expuesta y el uso de mascarillas.

En cada hogar se habilitó un sector de recepción alejado de la circulación de adultos mayores, donde el personal de salud se encarga de realizar un exhaustivo control de ingreso que incluye limpieza de manos con alcohol gel, tomar la temperatura del colaborador, supervisar la higiene personal y aplicar una encuesta para saber ha tenido contacto con alguna persona que haya dado positivo al test de COVID-19 o si presenta síntomas como dolor de garganta, dolor muscular, dificultad respiratoria, entre otros.

Una vez completado este control, los colaboradores se dirigen a través un circuito debidamente especificado hacia los vestidores, donde se duchan y cambian de ropa poniéndose el uniforme limpio, que deberán cambiarse antes de regresar a sus domicilios.

También se han implementado cambios en los turnos para disminuir la rotación diaria de los colaboradores, formando cuadrillas de trabajo que no se topan entre sí. Así, en caso de que algún trabajador se contagie, se podrá identificar claramente sus contactos y llevar a cuarentena a todo el equipo si es necesario.

“Desde el inicio de esta crisis sanitaria hemos ido creando nuevos protocolos de prevención, que además son actualizados permanentemente, según las informaciones que nos entrega la autoridad de salud. El protocolo de ingreso y salida de los trabajadores responde a la necesidad de evitar que personas contagiadas entren a los hogares y se suma a la restricción de ingreso para todas las visitas y personas ajenas a los hogares, aplicada desde el inicio de la fase 3”, explica María Elena de Castro, Directora de la Red de Hogares.

A esto se sumó el reforzamiento de un plan de hidratación de los residentes que busca asegurar que cada adulto mayor se mantenga en niveles óptimos de líquido en el organismo, de modo que en caso de existir alguna enfermedad, pueda enfrentarla de la mejor manera. “Aumentar la ingesta diaria de agua es muy importante ya que los virus se eliminan a través de la orina. Todo nuestro organismo depende de la hidratación, por eso es fundamental mantener a nuestras personas mayores hidratadas, para disminuir riesgos de enfermedades respiratorias”, explica Viviana Hermosilla, miembro del equipo coordinación de la Red de Hogares.

Si bien el foco ha sido evitar los contagios entre residentes y colaboradores, también se ha puesto énfasis en disminuir la sensación de aislamiento que puedan sentir los adultos mayores debido a la cuarentena. Los equipos de rehabilitación reforzaron las actividades físicas, cognitivas y recreativas que los ayuda a mantenerse activos, alegres, rompen la rutina, mejoran el ambiente y refuerzan el compañerismo. Todas ellas se realizan resguardando el debido distanciamiento.

También se está aprovechando la tecnología para que los adultos mayores puedan mantener el contacto con sus familiares y amigos. Durante la cuarentena, los residentes han podido conectarse y recibir el cariño de sus seres queridos a través de teléfonos, tablets y computadores.

Agradecemos a los colaboradores que han respondido con gran responsabilidad a estas medidas. También a los familiares y apoderados que han comprendido que este plan que nos involucra a todos, benefician a nuestros adultos mayores.