El Santuario Nacional Federico Ozanam se bendijo el viernes 10 de agosto de 2012, con la presencia del Presidente Internacional de la Confederación de la Sociedad de San Vicente de Paul, Michael Thio, 15 años después de la beatificación de Federico Ozanam (por el Papa Juan Pablo II, el 22 de agosto de 1997 en la Catedral de Notre Dame, París). Estuvo presente el Consejo Superior de la SSVP, la familia Vicentina y los colaboradores y trabajadores de la fundación. La Eucaristía fue presidida por el padre Eduardo Howard. Concelebraron los padres Mario Villar y Fernando Macías, de la Congregación de la Misión, y Juan Quintanilla, capellán del Colegio Ozanam.

Si le ha sido concedido un favor y tiene información que pueda respaldarlo como un milagro, le invitamos a comunicarse con nosotros. Puede escribirnos a contacto@ssvp.cl o enviar la documentación a la Oficina Central de la Sociedad de San Vicente de Paul, ubicada en Dublé Almeyda 4795, Ñuñoa, Santiago de Chile. También puede llamarnos al teléfono 562 25667700. Estamos aquí para escuchar su historia.

Oración para la canonización del beato Federico Ozanam

Señor,
Has hecho del Beato Federico Ozanam un testigo del Evangelio, maravillado con el misterio de la Iglesia.
Has inspirado su lucha contra la miseria y la injusticia y le has dotado de una incansable generosidad al servicio de cualquier hombre que sufre.
En familia, se reveló hijo, hermano, esposo y padre de excepción.
En el mundo, su ardiente pasión por la verdad iluminó su pensamiento, su enseñanza y sus escritos.
A nuestra Sociedad, que concibió como una red universal de caridad, insufló el espíritu de amor, audacia y humildad heredado de San Vicente de Paúl.
En cada uno de los aspectos de su breve existencia, aparece su visión profética de la sociedad tanto como la evidencia de sus virtudes.
Por estas múltiples dotes, te damos gracias Señor y solicitamos -si tal es tu voluntad- la gracia de un milagro, por la intercesión del Beato Federico Ozanam (pídase…)
¡Que la Iglesia proclame su santidad, tan providencial para los tiempos presentes!
Te lo rogamos por nuestro Señor Jesucristo,

Amén.

Padrenuestro, Ave María y Gloria.